Lúa tiene seis meses recién cumplidos. Llegó a casa hace menos de tres procedente de Madrid, donde la habían abandonado.
Es mestiza de labradora, blanca y ya pesa 20 kilos y medio.
SI hago memoria, en la mayoría de mis recuerdos hay perros, especialmente pastores alemanes, raza que fascina a mis padres. Sin embargo, Lúa es la primera perra que depende exclusivamente de mi (con una mano de mi compi de piso).
Es responsabilidad mía su bienestar y, también, su educación.
Por su bienestar hago todo lo que está en mis manos. Recibe una buena alimentación (Accana), está controlada por un veterinario y tiene un buen techo y una buena cama (la mía, je).
Por su educación… Soy socióloga y educadora, llevo años trabajando con niños y chavales en riesgo de exclusión. Hace un par de años me sumergí en el mundo de las terapias asistidas con animales.
Lúa es el primer perro que tengo sabiendo que es, a grandes rasgos, un perro. Mis mejores herramientas con los críos siempre ha sido la paciencia y la claridad. Y estoy descubriendo que con los perros también lo son.
Os invito a pasaros de vez en cuando y acompañarme en el magnífico viaje que es y será la educación de Lúa.
